Muchas veces nos justificamos del porque de nuestro estancamiento y decidimos es que “yo nací así” “es la situación en la que vivo” “me tocó que vivir esto” “no tengo a nadie que ayude” etc.. todas esas respuestas no tienen base, pues sólo te justifican pero no cambian la situación. La clave está en saber que me está deteniendo para erradicarlo, porque de lo contrario te quedarás toda tu vida en el lamento, en el llanto, en la estrechez, viendo solo cómo otros progresan, ríen y viven su vida al máximo y tu en el mismo lugar.
Es tiempo de deshacer todos esos pensamientos que te están limitando y permitir que el Señor sea el que nos entrene, con El no hay limitaciones, porque lo que para los hombres es inservible para Dios es valioso. No importa los que no creen en ti, los que te juzgan, no te limites a las opiniones de los demás. Mis amados que tu enfoque sea alinearte a la voluntad de Dios y El te hará reverdecer, serás como un árbol frondoso, los que se unen al Señor no se marchitan, sino que se mantienen con la frescura y en plenitud.
En Salmo 1:3 dice “Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.” TREMENDA PROMESA!! Entonces no te justifiques más de tu condición, deshazte de esas capas de inferioridad, inseguridad y temor y empieza a creer en todas las promesas de Jesús, llegarás a lugares donde nunca pensaste llegar, progresaras y tendrás éxito en todo lo que emprendas.
Les enviamos un abrazo 🤗 fuerte 💪 desde la distancia.
Seguimos orando por ustedes, sus familias y las naciones donde se encuentran.
Les amamos.
Pastores Raymond & Mónica Jaquez.