es hacer nuestras las promesas de Dios. Cuando entramos en la dimensión de entender nuestra identidad en Jesús podemos caminar en base a lo que Dios nos ha dicho en su Palabra. Al enemigo no le interesa que entiendas esa verdad y es por eso que nos volvemos una amenaza para el. En Números 22 vemos la historia de Balac rey de Moab que tenía mucho miedo del pueblo de Israel pues ellos venían a conquistar la tierra que Dios les había dado, a poseer la promesa de la tierra que fluye leche y miel, este rey no quería que los israelitas llegaran a conquistar, y contrató a un adivino para que maldijera al pueblo y así poderlos derrotar para que no entren a Canaan.
Mis amados esa es la estrategia del enemigo, no desea que avances en las cosas espirituales, no quiere que creas en las promesas de Dios, quiere desanimarte para que no poseas las bendiciones dadas por el Señor. El pueblo de Israel siguió su jornada pues aunque esté hechicero Balaam quiso Maldecirlos, Dios le cambió las palabras de maldición por bendición. Por eso esta semana hemos hablado Que lo que Dios ha bendecido Nadie lo puede maldecir.
Para que tengas seguridad de que Dios cuida de ti y tu familia. No retrocedas cuando veas oposición, no te des por vencido, sigue avanzando hacia Canaán, que es el camino a la vida eterna con Jesús. Esa es nuestra tierra prometida, no te apegues a nada terrenal. Tenemos oposición y resistencia porque estamos haciendo la voluntad de Dios, pues no nos sometemos a los planes del enemigo. Amados del Señor, Al Dios que le servimos es mucho más poderoso que lo que enemigo quiera hacer.
Sigan avanzando. En Romanos 8:18 dice: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”.
Les enviamos un abrazo 🤗 fuerte 💪 desde la distancia.
Seguimos orando por ustedes, sus países y sus familias.
Les amamos.
Pastores Raymond & Mónica Jaquez.