Los hijos que Dios nos da son bendiciones y se nos fueron dados, para nosotros ser su mejor ejemplo, para enséñales valores y sobretodo el temor a Dios. Hemos visto la decadencia en los niños y jóvenes de esta generación en cuanto al respeto hacia sus padres, pero esto es el resultado de la falta de autoridad de los padres hacia los hijos, por que según algunos padres “QUIEREN SER AMIGOS DE SUS HIJOS”
Mis amados, nuestros hijos ya tienen sus propios amigos y Dios nos dio los hijos para ser PADRES y todo padre que ama a su hijo lo corrige y esta es la parte que a los hijos no les gusta. En proverbios 13:24 dice: “Quienes no emplean la vara de disciplina odian a sus hijos. Los que en verdad aman a sus hijos se preocupan lo suficiente para disciplinarlos.”. Esa es la vara que debemos usar “LA DISCIPLINA” no son los golpes o maltratos, sino la corrección, no permitiendo que hagan lo que quieran y que se les otorgue todo lo que ellos pidan, es enseñarles a que ellos tiene que luchar por lo que quieren a base de esfuerzo y dedicación.
La disciplina tiene que ver con el amor, si amamos tanto a nuestros hijos hay que corregirlos. La palabra disciplina significa enseñanza y educación y se deriva de la palabra “discípulos” o sea discípulo, quiere decir que nosotros somos sus maestros y ellos son los discípulos, pero estamos viendo lo contrario, ahora son los hijos que corrigen a sus padres. Muchos padres se preocupan más por la enseñanza escolar que por la enseñanza de la Palabra de Dios y por eso vemos el declive en esta generación, si no hay temor a Dios, no hay respeto por los padres y menos a la autoridad.
Quienes son los que están destruyendo sus propias ciudades? Son jóvenes haciendo vandalismo, destruyendo las propiedades de aquellos que han trabajado con tanto esfuerzo para conseguir lo que tienen. Los padres en este tiempo le tienen miedo a los hijos, pero todo radica porque los mimos padres han dejado de buscar a Dios y han perdido la autoridad de la Palabra.
Mis amados, aquellos que tienen hijos pequeños todavía están a tiempo de enseñarles la Palabra de Dios, de llevarlos al templo, de corregirlos. En Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
La Mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos es la enseñanza de Palabra De Dios. Padres alineémoslos con el Señor para que podamos recuperar nuestra identidad y autoridad.
Les enviamos un abrazo 🤗 fuerte 💪 desde la distancia.
Seguimos orando por ustedes, sus países y sus familias.Les amamos.
Pastores Raymond & Mónica Jaquez.